El vestíbulo del edificio es un espacio impactante, con una amplia escalera y una claraboya que inunda el espacio de luz natural.
La sala está decorada con una serie de mosaicos que representan los cuatro elementos (tierra, aire, fuego y agua), realizados por el colaborador de Gaudí, Josep Maria Jujol. El vestíbulo se encuentra en la planta baja del edificio y se accede a él a través de unas grandes puertas de madera.