La historia del teleférico de Montjuïc en pocas palabras
Cuando Barcelona acogió la Exposición Internacional de 1929, los urbanistas imaginaron un tranvía aéreo para hacer más accesible la montaña de Montjuïc. Sin embargo, la historia tenía otros planes, y la agitación política, la Guerra Civil española y los problemas económicos retrasaron el proyecto durante décadas. El sistema se inauguró finalmente en 1970, convirtiéndose en un hito instantáneo con sus icónicas cabinas amarillas. El sistema actual mantiene el trazado original, pero cuenta con modernos sistemas de seguridad y ventanas panorámicas de cristal.
La propia montaña tiene importancia histórica, pues su nombre se remonta al "Monte de los Judíos", en referencia a un cementerio judío medieval hallado en sus laderas. Con el paso de los años, Montjuïc se convirtió en un centro de actividad, albergando la Exposición Internacional de 1929 y los Juegos Olímpicos de 1992, que transformaron la zona en un hito cultural y deportivo. Conecta lugares clave, como el Castillo de Montjuïc y los Jardines de Miramar, lo que lo convierte tanto en un sistema de transporte funcional como en una experiencia memorable.