Si te gusta pasar horas contemplando pinceladas surrealistas, ruinas antiguas o esculturas asombrosas, Montjuïc lleva tu nombre escrito, con caligrafía gótica, por supuesto. Explora diversas colecciones que abarcan arte catalán, arqueología, etnología y obras contemporáneas, todo ello a poca distancia a pie o a un corto trayecto en funicular.