Esta emblemática iglesia de Barcelona, situada en la montaña del Tibidabo, domina el horizonte con sus agujas neogóticas. En el interior, encontrarás capillas tranquilas y mosaicos impresionantes. Pero lo que realmente te dejará boquiabierto es subir en ascensor hasta la terraza de la cima, justo debajo de la estatua del Cristo. La vista de 360° desde aquí abarca la colina del Tibidabo, la ciudad e incluso el mar.