Fases de la construcción
Casa Batlló original
La Casa Batlló tuvo un principio antes de que Antoni Gaudí la convirtiera en una obra maestra. Una familia adinerada compró la propiedad, y Emilio Sala Cortés diseñó la Casa Batlló en la década de 1870. Gracias a la aprobación de un plan urbanístico, el Paseo de Gracia se convirtió en una calle prominente, aumentando la demanda del terreno donde se asienta la Casa Batlló. Cortés, que fue profesor de Gaudí en la Escuela de Arquitectura, diseñó una estructura moderna a pesar de las limitaciones de la época. La luz eléctrica no existía en Barcelona, pero Cortés consiguió diseñar un edificio decente en 1877.
Gaudí interviene
Josep Batlló I Casanovas, destacado industrial y hombre de negocios, adquirió la propiedad de la Casa Batlló en 1900. Tenía una visión única para el edificio y reconoció a Antoni Gaudí como el hombre que podía hacerla realidad. Gaudí tenía una reputación considerable en la misma y empezó a trabajar en la propiedad a partir de 1904. Completó la renovación en dos años, transformando el diseño de su profesor en un maravilloso edificio con mucho color y elementos arquitectónicos únicos, como cerámica rota. El estilo Modernista utilizado por Gaudí sentó las bases de un nuevo movimiento arquitectónico en el siglo XX.
Época posterior a Gaudí
La década de 1930 fue un periodo tumultuoso para la Casa Batlló. Su propietario, Josep Batlló, murió en 1934, y el edificio sufrió duros golpes en la Guerra Civil española. Tras la guerra, la familia Batlló vendió la propiedad en la década de 1950, y varios propietarios vivieron en el edificio hasta la década de 1990. La empresa de caramelos Chupa Chups compró la casa, llevó a cabo restauraciones y devolvió al edificio su antiguo esplendor. La propiedad se abrió al público en 2002, lo que permitió ver de cerca su majestuosa arquitectura y su interior. La Casa Batlló fue declarada sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2005.