El pequeño parque al otro lado de la calle (Plaça de Gaudí) ofrece un reflejo de espejo en el estanque. ¡Combínalo con luces doradas y tendrás material de postal!
Imagínate esto: El cielo de Barcelona se tiñe de un azul marino intenso, las estrellas empiezan a parpadear en lo alto y las intrincadas torres de la Sagrada Familia empiezan a brillar suavemente como un paisaje de ensueño sacado de un cuento de hadas. Aunque millones de personas la visitan durante el día, hay un tipo especial de encanto que envuelve a esta icónica basílica por la noche. Si pensabas que lo habías visto todo a la luz del día, piénsalo otra vez, porque la Sagrada Familia de noche es una experiencia completamente diferente (y nos atreveríamos a decir que mágica).
Veamos por qué tus noches barcelonesas deberían incluir un desvío a la maravilla resplandeciente de Gaudí.
El interior suele cerrar antes de las 20:00, ¡pero el exterior está bellamente iluminado y se puede ver a cualquier hora!
No con regularidad, pero en fiestas especiales y aniversarios a veces hay proyecciones y música.
No. La vista exterior es completamente libre e impresionante.
Una cámara, una chaqueta ligera, agua y buen calzado para caminar. Ah, ¡y sentido de la maravilla!
Absolutamente. Los alrededores de la Sagrada Familia están bien iluminados, llenos de lugareños y turistas, y patrullados con regularidad. Mantén la inteligencia habitual para viajar.
Cíñete a las carreteras principales, evita los callejones y lleva calzado cómodo. Si no estás seguro, coge un tour a pie local y disfruta del paseo con un guía.