Visitar la Sagrada Familia entre semana suele ser una mejor opción para los viajeros que quieren aprovechar al máximo su visita. Permite una experiencia más relajada y envolvente, mejores oportunidades para hacer fotos y una mayor probabilidad de conseguir entradas para la franja horaria que desees. Sin embargo, si tu agenda solo te permite una visita de fin de semana, considera la posibilidad de reservar entradas con antelación y llegar temprano para minimizar el impacto de las multitudes.
Temporada alta: Mayo - Septiembre
Temporada Baja: Noviembre - Febrero
Si visitas la Sagrada Familia en temporada alta, las colas y los tiempos de espera para entrar en el monumento serán más largos, y es posible que los interiores estén abarrotados. Además, el precio de las entradas puede ser más alto durante este periodo debido a la mayor demanda. En cambio, visitar la basílica durante la temporada baja tiene la ventaja de que las colas son más cortas y el interior es más tranquilo y apacible. Sin embargo, puede que tengas que enfrentarte a temperaturas más bajas y a menos horas de luz durante los meses de invierno.