Días calurosos y brumosos, alrededor de 29 °C; tormentas ocasionales
El mes de agosto llega a su punto álgido en Barcelona: las playas bullen, las azoteas vibran con los DJ y los barrios se llenan de coloridos festivales. Mientras los lugareños se marchan de vacaciones, los visitantes llenan el vacío, que es animado pero a veces agobiante. ¿Movimientos inteligentes? Reserva con antelación atracciones como la Sagrada Familia, y disfruta de paseos más frescos y tranquilos a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde.
Compra entradas para la Sagrada Família y el Park Güell en línea: las franjas horarias de mediodía se agotan rápidamente en verano.
Muchos lugareños se van de vacaciones en agosto; es de esperar que algunos restaurantes y tiendas familiares cierren durante una o dos semanas.
Hidrátate constantemente: más de 1.600 fuentes públicas facilitan la recarga de botellas. Busca las señales de "aigua potable".
Lleva ropa transpirable y camina a la sombra cuando sea posible; algunas calles (como la Rambla del Poblenou) ofrecen cobertura arbórea.
Evita la playa entre las 12 y las 16 horas: la intensidad del sol alcanza su punto máximo y la arena se vuelve abrasadora. Ve temprano o después de las 17 h.
Utiliza autobuses equipados con aire acondicionado en lugar del metro durante las tardes calurosas: son más frescos y ofrecen vistas de la ciudad.
Únete a los lugareños para la merienda (aperitivo temprano por la tarde); el café helado y los pasteles hacia las 6 de la tarde ayudan a superar los largos días de verano.
En los festivales nocturnos y en las estaciones de metro, los carteristas se disparan: lleva un cinturón para el dinero o un bolso cruzado.
Muchos baños públicos requieren el pago o un código de una cafetería cercana: lleva monedas o haz una pequeña compra.
Hace calor, pero es llevadero: las máximas son de 29 °C con humedad. Limítate a los paseos a la sombra, los lugares con aire acondicionado y las visitas turísticas tempranas o tardías.
La mayoría de los lugares turísticos permanecen abiertos, pero muchos habitantes se toman vacaciones. Prevé algunos cierres, sobre todo en barrios residenciales.
Sí. La Sagrada Familia, el Park Güell y la Casa Batlló suelen agotarse con días de antelación en agosto. Reserva en línea para asegurar tus franjas horarias.
En general, sí: Barcelona está animada hasta altas horas de la noche. Mantente alerta en las zonas de festivales abarrotadas y ten cuidado con los carteristas.
Mucho. Barceloneta y Bogatell se llenan a mediodía. Inténtalo por las mañanas o por las tardes, o prueba en playas más alejadas, como Ocata, para ganar espacio.
Utiliza los autobuses equipados con aire acondicionado durante el día. El metro también funciona bien, pero se llena de gente en agosto. Caminar es estupendo para distancias cortas.
Sí, pero son limitadas. Muchos exigen una pequeña tasa o un código de cafetería. Los museos y los principales lugares de interés turístico suelen tener instalaciones limpias.
Sí. Es segura y potable: lleva una botella reutilizable y rellénala en más de 1.600 fuentes públicas marcadas con "aigua potable".
Dirígete a museos con aire acondicionado, parques sombreados como el Parc de la Ciutadella, o piscinas en las azoteas si tu hotel dispone de ellas.
Sopa fría de tomate y ajo, perfecta para las tardes húmedas. Busca versiones con sandía o pepino para darle un toque especial.
Dónde comer: Bar del Pla, El Born
Recién pescados y chamuscados a fuego vivo, están deliciosos con limón y pan crujiente.
Dónde comer: La Cova Fumada, Barceloneta
Los higos de agosto brillan en pasteles delicados o sobre requesón. Se disfruta mejor con un cortado.
Dónde comer: Forn Mistral, Ronda Sant Antoni
Una ensalada catalana fría de bacalao salado desmenuzado, tomate y aceitunas. Ligero y rico en proteínas.
Dónde comer: Can Culleretes, Barrio Gótico