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Las estatuas de funcionarios, nobles y sacerdotes están presentes en esta exposición para ayudar a los visitantes a comprender la compleja sociedad que existía bajo los faraones. Algunas de las estatuas que hay aquí son la Estatua de un noble del 2300 a.C. y las Estatuas Cubo de Huy, hechas de piedra caliza y que datan del 1300 a.C.

Es la primera sala del museo, y está construida en torno a la figura del faraón y la familia real. Varios majestuosos ushabtis - que son figurillas funerarias pueden verse en esta exposición. Algunos de los objetos presentes en esta sala son la cabeza de la estatua de Nectaneb I, del 362 a.C., el UShabti de Taharqa, del 664 a.C., y la estatua del faraón Ramsés III, del 1163 a.C.

Se pueden encontrar collares, anillos, corazas y amuletos de piedras preciosas y oro de miles de años de antigüedad. Según la cultura egipcia, las joyas tenían poderes mágicos y se inspiraban en símbolos y entidades divinas.

Los antiguos egipcios perfeccionaron el arte de crear vasos y vasijas de piedra. Esto es lo que les permitió practicar las técnicas que les ayudarían a crear enormes esculturas y maravillas arquitectónicas. La jarra de almacenamiento es un gran ejemplo de loza de 1300 a.C., y es un testimonio de la calidad de los objetos que fabricaban.

Los egipcios también fabricaban numerosos tipos de cosméticos y ungüentos para cuidar su cuerpo. Los perfumes, ungüentos y pinturas para los ojos también se utilizaban mucho para tratar las pecas, las arrugas y evitar la caída del cabello.

Los egipcios creían que los seres humanos vivían para siempre, y por eso momificaban a los muertos. Los muertos debían tener una tumba u hogar para la eternidad, lo que significaba que necesitaban elementos suficientes para su subsistencia, así como un lugar de culto.

Las cámaras funerarias tenían todo tipo de instalaciones. Las momias estaban protegidas por sarcófagos de diferentes formas. También hay amuletos de varios tipos, para asegurar el bienestar del difunto en la otra vida. Algunos de los objetos comunes que acompañan a las momias son ushabtis, tarros canopos, modelos de acontecimientos terrestres, alimentos y representaciones de figuras divinas.

Hay una capilla para rituales y otros procedimientos. Algunos de los objetos que se encuentran aquí son estelas de puertas falsas, mesas de ofrendas, estatuas de sustitución y representaciones murales de diversos tipos.

El culto en los templos era muy común en el antiguo Egipto. Se supone que las distintas zonas de un templo son paralelas al proceso de la creación y al universo. A partir del pequeño santuario de madera, los espacios se hacen más grandes y mejor iluminados - la sala de vanguardia, la hipóstila y, por último, el patio, hasta llegar al exterior del templo, donde se encuentran dos macizos pilones.

Cientos de dioses eran adorados por los antiguos egipcios bajo el gobierno de los faraones. La exposición Dioses de Egipto tiene por objeto presentar a los diversos dioses y divinidades que se creía que eran la reencarnación de dios. Algunos de los objetos que verás en esa sala son la Figura de bronce y oro de la diosa Neit, la Estatua de la diosa Tueris y la Estatua del dios Hapy.